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El anís es una alternativa para mantener la piel rejuvenecida, además es económico, fiable y no hay que pasar por un proceso de recuperación; en medicina natural, el anís se usa como relajante muscular, esto es lo que ayuda a mejorar y relajar los músculos del rostro para que no se marquen las líneas de expresión que delatan la edad.

Botox natural a base de anís

Usar el anís como sustituto del botox convencional es una bendición, pues no representa riesgo alguno, es demasiado económico si lo comparamos con las inyecciones de botox que son

Botox o toxina botulínica tipo A en la actualidad es uno de los tratamientos de belleza predilectos por muchas mujeres que desean verse más bellas y jóvenes y acabar con las arrugas.

El paso de la edad, no le es indiferente a la mujer y la inyección de Botox puede ser una buena opción para retrasar el paso del tiempo, esta sustancia se aplica en los músculos que causan las arrugas o líneas de expresión muy marcadas, relajándolos y manteniendo la expresión natural del paciente.

Preparación del botox natural

Siga los pasos siguientes para realizar la preparación del botox.

Ingredientes:

• 40 gramos de semillas de anís
• 1 taza de agua caliente

Preparación:

En la taza de agua caliente, agrega el anís, lo tapas bien por unos 10 minutos aproximadamente, y cuando ese se enfrié, coloca sobre tu rostro y cuello con un algodón o con la yema de los dedos, aplícalo de manera ascendente, como aplicas las cremas en el rostro, no es necesario enjuagar. Puedes usarlo diario o un día si y un día no. Verás la diferencia en poco tiempo.