Borrell: «Rusia y China quieren volver al siglo XIX para luchar por los imperios»

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha declarado este domingo durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania) que «Rusia y China son los que quieren volver al siglo XIX para luchar por los imperios» que eran antes y se vuelven cada vez más «firmes, queriendo restaurar los imperios enteros que afirman haber sido en el pasado».

«Tuvimos que avanzar hacia el siglo XXI evitando los errores del siglo XX. Esta es la perspectiva real de nuestra lucha por la seguridad y defensa», ha afirmado Borrell.

«Tenemos que hablar el idioma del poder, como dije al principio de mi mandato, pero tener en cuenta que también tenemos que ser capaces de usar el poder del idioma, y creo que esto es lo que hay sobre los desafíos actuales que afrontamos», ha resumido el jefe de la diplomacia comunitaria.

Borrell también ha recordado que la Unión Europea sigue apoyando a Ucrania y desde 2014 le ha destinado 17.000 millones de euros.

«No hay ningún otro país donde gastamos más dinero y tenemos fuertes lazos en todas las esferas».

Las palabras de apoyo fueron seguidas de un recordatorio de que aún «queda mucho trabajo por hacer para Ucrania, porque las reformas no se han completado todavía«. «Ucrania trabaja duro, pero todavía hay un camino bastante largo hacia el éxito», agregó.

Mientras Borrell atribuye al Kremlin intenciones imperialistas, Rusia trata de brindar apoyo a numerosos refugiados de Donbass que huyen de la zona del conflicto. Este martes, el presidente Vladímir Putin calificó lo que está ocurriendo en la región en el este de Ucrania como «un genocidio«, del que responsabiliza a Kiev.

Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) registraron para este viernes en Donbass 1.566 violaciones del alto el fuego, incluidas 1.413 explosiones, y confirmaron la muerte de un civil en Marinka, en la región de Donetsk. También denunciaron la restricción de la libertad de sus movimientos en dos puestos de control de las «formaciones armadas» en la región de Donetsk.

Por su parte, el presidente ucraniano Vladímir Zelenski declaró que los destrozos provocados en Donbass y los proyectiles que cayeron en la provincia rusa de Rostov que, según las autoridades rusas, provinieron desde el territorio de Ucrania, «son provocaciones, son puras mentiras» y que ahí «no hay muertos ni heridos».

«Esto es simplemente cinismo», afirmó, asegurando que «ellos mismos provocan explosiones, están disparando». «Giran las armas y disparan contra su propio territorio controlado«, agregó Zelenski. Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia reaccionaron a los comentarios del mandatario, señalando que «solo un cínico desalmado puede hacer declaraciones del tipo que ‘disparan ellos mismos’ sobre los residentes de Donbass, tomando en cuenta el número de personas que han fallecido en las regiones de Donetsk y Lugansk en los últimos años».