El mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, negó este lunes que hubiese pedido ayuda a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para vencer al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de octubre.

«No existe tal cosa. Hubo una reunión que llaman de bilateral ampliada, en total estuvieron presentes unas 20 personas, fueron 30 minutos de conversación, y luego pedí una reservada con Joe Biden», comentó el ultraderechista en una entrevista a la radio CBN de Recife.

Bolsonaro se reunió con Biden la semana pasada en Los Ángeles aprovechando la celebración de la Cumbre de Las Américas.

Según informó Bloomberg, que cita fuentes familiarizadas en el asunto, Bolsonaro pidió a Biden ayuda en su candidatura a la reelección y retrató a Lula –favorito en las encuestas– como un peligro para los intereses de EE.UU. Según el citado medio, Biden cambió de asunto al escuchar la propuesta del brasileño.

El portal UOL confirmó con dos fuentes diplomáticas brasileñas la oferta del Bolsonaro.

Biden y Bolsonaro se reúnen por primera vez cara a cara

«Lo que tratamos allí es reservado. Cada uno puede decir lo que quiera, ahora bien, no citan fuentes. ‘Según tal persona …'», afirmó Bolsonaro durante la entrevista a CBN, y calificó de «especulación» esas informaciones.

Primera reunión

Durante la reunión, la primera entre los mandatarios, Biden hizo hincapié en que Brasil es una «democracia vibrante e inclusiva» con «fuertes instituciones electorales».

Bolsonaro lleva años con una campaña de desprestigio al sistema electoral del gigante latinoamericano, uno de los más informatizados del mundo. Sin prueba alguna, repite que el sistema de voto electrónico utilizado desde 1996 se presta al fraude, pues considera que las urnas pueden ser pirateadas fácilmente.

Hasta ahora Bolsonaro mantuvo una relación distante con Biden, y en las elecciones estadounidenses de 2020 declaró abiertamente su apoyo a Donald Trump, quien terminó perdiendo los comicios. Por su parte, durante la campaña a la presidencia, Biden sostuvo que si Brasil no ponía fin a la deforestación en la Amazonía, se enfrentaría a «consecuencias económicas significativas», lo que molestó a Bolsonaro.

Durante su discurso el viernes, en el marco de la Cumbre de las Américas, el ultraderechista dijo estar «maravillado» con el estadounidense y consideró el encuentro entre ambos de «fantástico».