Boeing podría cancelar su proyecto 737 MAX 10 si no cumple a tiempo las reformas regulatorias del Congreso de EE.UU.
Boeing podría verse obligado a cancelar el proyecto del modelo de avión de pasajeros 737 MAX 10, si el Congreso de EE.UU. no amplía el plazo para la actualización del sistema de alerta a la tripulación ordenado por un órgano regulador del país, estima el director ejecutivo del fabricante estadounidense de aeronaves, Dave Calhoun.
La fecha límite del 31 de diciembre de este año fue fijada en 2020 por los legisladores estatales como parte de reformas regulatorias más amplias en la Administración Federal de Aviación, después de que dos accidentes fatales de 737 MAX ocurridos en Indonesia (2018) y en Etiopía (2019) costaran la vida a 346 personas.
«Creo que nuestro caso es lo suficientemente persuasivo» para conseguir la prórroga necesaria, dijo Calhoun en una entrevista con Aviation Week. «Es un riesgo que estoy dispuesto a correr. Si pierdo la lucha, pierdo la lucha», aseveró el directivo.
La cancelación del programa, que acumula ya unos 640 pedidos con perspectivas de recibir más, supondría un gran golpe para la familia MAX y dejaría a Boeing sin un avión competitivo viable frente al exitoso Airbus A321neo, del gigante aeronáutico europeo.
«Si revisan las cosas por las que hemos pasado, las deudas que hemos tenido que acumular, nuestra capacidad de respuesta […], incluso un mundo sin el [737 MAX] 10 no es tan amenazante», dijo Calhoun, agregando que no espera cancelar el proyecto, aunque admitió que existe «un riesgo» de que pueda pasar.
Con estas declaraciones, el jefe de Boeing supuestamente intentaría presionar al Congreso para conseguir la prórroga, ya que, de lo contrario, el fabricante aeronáutico deberá cumplir con los nuevos requisitos hasta finales de 2022.
Según agregó Calhoun, la compañía cree que el MAX 10 es seguro y que cuando el Congreso aprobó la ley que exigía la actualización de las alertas de la tripulación, nunca se pretendió que se aplicara a ningún miembro de la familia MAX.