Avistan por primera vez a una cría albina de chimpancé en naturaleza y a las pocas semanas de vida es asesinada brutalmente por su propio grupo
Investigadores de chimpancés en Uganda registraron por primera vez un caso de albinismo en una población salvaje de esta especie. Sin embargo, la cría de pelaje blanco fue asesinada violentamente por otros miembros del grupo cuando tenía tan solo unas pocas semanas de edad.
Los científicos documentaron el hallazgo en un estudio publicado el 16 de julio en el American Journal of Primatology, en el que explican que solo se han observado pocos casos de albinismo en «primates no humanos» en la naturaleza, concretamente, en macacos Toque, macacos Bonnet y monos araña.
El incidente ocurrió en el 2018 en la comunidad de chimpancés de Sonso en la reserva forestal de Budongo, en el oeste de Uganda, y, a pesar del triste resultado, la investigación permitió a los investigadores discutir y documentar el comportamiento y actitudes de los chimpancés hacia individuos con apariencias diferentes.
«Estábamos realmente interesados en observar el comportamiento y las reacciones de otros miembros del grupo hacia este individuo con una apariencia muy inusual», dijo Maël Leroux, autor principal del estudio de la Universidad de Zúrich (Suiza) a IFLScience.
Después del primer avistamiento de la cría con su madre (conocida como UP), los investigadores notaron que otros chimpancés del grupo ya mostraban signos de disconformidad y agresividad hacia ella con anterioridad al ataque. Incluso durante un encuentro observaron que, cuando estaban cerca de ellas, algunos miembros del grupo emitían aulllidos de alarma similares a los que chimpancés suelen realizar cuando se encuentran con animales peligrosos o extraños, como serpientes o humanos desconocidos.
«La reacción inicial de los miembros de la comunidad hacia la cría parecía ser diferente de una situación típica en la que los chimpancés se encuentran por primera vez con hembras con un recién nacido», escribieron los investigadores.
La muerte ocurrió luego de un ataque en el que al menos seis chimpancés, incluido el macho alfa del grupo, empezaron a morder los dedos, piernas y orejas de la cría, mientras esta gritaba. Finalmente, pasó a manos de una hembra adulta que le mordió en la cabeza repetidamente. En este punto, la cría se quedó en silencio y dejó de moverse, relata el informe.
Luego del ataque, de forma inusual, varios chimpancés procedieron a acariciar, olfatear e inspeccionar el cadáver. Este «no parece ser un comportamiento típico que los chimpancés dirigen hacia una cría muerta», comentaron los investigadores. Según el estudio, la apariencia inusual del animal despertó una atención especial entre los miembros del grupo.