Ataques de tiburones baten récord de 86 años en Australia
El ataque de un tiburón causó este mes en costas australianas la desaparición de un surfista que, tras varios días de búsqueda sin éxito, fue contado como la séptima víctima de ese tipo de depredadores en lo que va del año. De acuerdo con la base de datos sobre ataques de tiburones en Australia, el hecho indica un aumento alarmante, puesto que tal cifra no había sido registrada en el país desde el año 1934. Así, mientras que en 2019 no hubo tales incidentes, el número más alto de casos se remonta al año 1929, cuando se reportaron nueve. Los expertos suponen que diversos factores podrían estar detrás de este fenómeno.
El cambio climático podría ser la explicación
En Australia, el cambio climático tiene repercusiones no sólo en tierra, al provocar las peores sequías y los incendios forestales más desastrosos jamás registrados, sino también en las aguas litorales, con la acidificación y el aumento de las temperaturas. Más aún, en el año 2017 los científicos enfatizaron que las aguas costeras de la región sureste del país se están calentando aproximadamente cuatro veces por sobre el promedio mundial.
La alteración drástica del ecosistema causa la migración masiva hacia el sur de varias especies vivas, desde tiburones, jurel y pulpo común de Sydney hasta plancton y laminariales. Así, al escapar de las altas temperaturas de ultramar, los depredadores se acercan a las costas, que albergan muchos focos de agua fría.
Culum Brown, profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Macquarie de Sydney, comentó el lunes a CNN que «este año, al pasar mucho tiempo en botes frente a la costa, he notado muchas agrupaciones de peces cebo. Nunca había visto una cantidad tan grande […] No cabe duda de que los tiburones simplemente siguen los peces cebo».
Otros factores
Robert Harcourt, investigador de ecología de tiburones y director del grupo de investigación de depredadores marinos de la Universidad Macquarie de Sydney, también entrevistado por CNN, enumera otros factores que influyen en las estadísticas. Por ejemplo, dice, las personas pasan más tiempo en el mar como resultado del régimen de trabajo remoto introducido por la pandemia de covid-19, o simplemente porque hace mucho calor.
Además, hace referencia a lo que llama el factor de pura suerte: si alguien calificado se encuentra cerca para tratar el trauma de inmediato o si el lugar de mordedura permite salvar a la persona afectada.
Tanto Brown como Harcourt insisten en que todavía no hay suficiente evidencia para concluir que el cambio climático esté detras del aumento de la tasa de mortalidad en los ataques de tiburones. Solo dentro de unos años se podrá definir si se trata realmente de una tendencia. Al mismo tiempo, ambos expertos coinciden en que el océano y el comportamiento de los tiburones sí están cambiando.