Así es el Boeing MQ-28
Así es el Boeing MQ-28, un «murciélago fantasma» de combate que vuela con inteligencia artificial.Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Cuando nos hablan de drones militares, lo primero que se nos suele venir a la cabeza es una imagen de los UAV Predator MQ-1 de General Atomics. Estos sistemas, aunque son famosos por su efectividad en diferentes escenarios, fueron desarrollados en la década de los noventa, padecen de fallos eléctricos y hay pocos pilotos cualificados para operarlos, por lo que las fuerzas armadas que todavía los utilizan ya están pensando en ir jubilándolos.
Lo cierto es que ante este tipo de escenarios los contratistas de defensa aprovechan a presentar sus mejores propuestas para hacerse con esos jugosos y deseados contratos gubernamentales. Boeing, que un experimentado actor de la industria aeroespacial, está desarrollando dos modelos de drones que se destacan por su alta tecnología. Se trata del MQ-25 Stingray y del MQ-28 Ghost Bat.
Conociendo el MQ-28 Ghost Bat
El primero es un interesantísimo proyecto para la Fuerza Aérea de Estados Unidos, aunque una vez que entre en servicio podría expandirse a otros países. Pero en este artículo nos centraremos en el segundo, un desarrollo activo para la Real Fuerza Aérea Australiana que destaca por un sistema modular de equipamiento y su capacidad para volar de forma autónoma gracias a su inteligencia artificial.
Según recoge Military Factory, el MQ-28, que mide 11,58 metros de largo, cuenta con un sofisticado sistema de inteligencia artificial que, a diferencia de UAV viejos como el Predator, no requerirá de que un piloto esté permanentemente controlándolo a distancia. De esta forma, en algunas misiones podrá operar de forma independiente.
Otra de la características más interesantes del Ghost Bat es que se trata de una aeronave modular. El morro se puede desmontar completamente y cambiarlo por otro morro con una configuración diferente. Esta característica brinda la posibilidad de pasar de una aeronave de vigilancia, que tiene equipos específicos para esa tarea, a una de combate, que incorporada distintos tipos armas, en cuestión de minutos.
El diseño final de la aeronave equipará un motor turbofán (no se ha revelado el modelo) y tendrá un alcance de más de 3.000 kilómetros. No se sabe, de momento, si esta modelo también tendrá capacidad de reabastecerse de combustible en el aire y operar en portaviones como el MQ-25 Stingray estadounidense. Sí se sabe, en cambio, que su principal función será apoyar a los aviones tripulados de la RAAF, como el F-35A , el F/A-18F y el E-7A.
Cuándo empezará a volar
Como mencionamos arriba, el proyecto del MQ-28 está muy avanzado. Si bien se presentó una maqueta a escala en el Avalon Airshow de 2019, para septiembre de 2020, Boeing ya había completado el desarrollo de los sistemas del drone y este había encendido su motor por primera vez. En diciembre del mismo año la compañía completó una prueba de carreteo a alta velocidad.
En noviembre de 2021, Boeing probó un prototipo en la base Woomera de la RAAF. A esto le siguió una ceremonia oficial en la que la Real Fuerza Aérea de Australia designó al drone con el nombre de «Ghost Bat» (murciélago fantasma) en relación a un mamífero nativo del país conocido por sus capacidades para moverse en manada para identificar presas y cazarlas.
Si el desarrollo del drone continúa de acuerdo a lo planificado, la FAAF debería poder empezar a utilizarlo en 2026. No obstante, puede que esta propuesta se extienda a otros países. Estados Unidos, que es un aliado de Australia, también podría incorporar este drone en sus filas. Dependiendo del mercado se decidirá si se fabrica en Queensland o en alguna ciudad norteamericana.