El reportero Roberto Toledo fue asesinado a balazos este lunes en la ciudad de Zitácuaro, en el estado mexicano de Michoacán, con lo que aumentó a cuatro los periodistas asesinados en lo que va de 2022.

«Hoy asesinaron a uno de nuestros miembros, de nuestro equipo. Hace unos minutos atentaron en contra de su vida, perdió la vida», informó el director del sitio web de noticias Monitor Michoacán, Armando Linares, en un video publicado en sus redes sociales.

De acuerdo con la denuncia de Linares, los periodistas de Monitor Michoacán venían «sufriendo una serie de amenazas de muerte«, tras exhibir «corrupciones de gobiernos, de funcionarios y de políticos corruptos«.

«Las amenazas se cumplieron y uno de nuestros compañeros perdió la vida a mano de tres personas que llegaron, le dispararon de manera ruin, de manera cobarde», relató Linares.

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Crímenes contra periodistas

Con este crimen, suman cuatro homicidios de periodistas mexicanos en un mes, tras los asesinatos del comunicador José Luis Gamboa Arenas, ocurrido el 10 de enero en Veracruz (estado homónimo); del fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, perpetrado el 17 de este mes en Tijuana (Baja California); y de la reportera María de Lourdes Maldonado López, quien perdió la vida el domingo 23, también en Tijuana.

«Nosotros no estamos armados. Nuestra única defensa es una pluma, un lapicero, una libreta«, expresó Linares tras el asesinato de Maldonado.

Los asesinatos de Gamboa Arenas, Martínez Esquivel y Maldonado López generaron que periodistas mexicanos de una veintena de estados salieran a las calles a protestar el pasado martes 25 en repudio a los crímenes de sus colegas, y para expresar su condena a la impunidad que prevalece en los asesinatos de comunicadores en el país latinoamericano.