Un grupo de ladrones asaltó la semana pasada un camión fuertemente custodiado y consiguió hacerse con un botín de decenas de millones de dólares en oro y joyas en una carretera a las afueras de Los Ángeles, informan medios locales.

Alrededor de las 2:00 (hora local) del pasado 11 de julio, los delincuentes se acercaron a un vehículo de la empresa de seguridad Brink’s durante una parada y, aprovechando un momento en que dos vigilantes armados se alejaron por unos minutos, efectuaron el atraco.

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«Estamos ante más de 100 millones de dólares en pérdidas documentadas», afirmó Arnold Duke, presidente del International Gem and Jewelry Show.

«Fue un crimen absolutamente descomunal. Uno de los robos de joyas más grandes de la historia. Estamos hablando de oro, diamantes, rubíes, esmeraldas y muchos relojes de lujo», añadió.

Asimismo, Duke detalló que el vehículo transportaba objetos de valor de distintas empresas, en algunos casos «toda su riqueza», por lo que —asegura— este robo ha hecho gran mella en sus finanzas y, en algunos casos, «las ha destruido».

Los camiones de seguridad estándar de Brink’s son vehículos blindados equipados con una variedad de características de seguridad y personal con armas de fuego. Las medidas antirrobo de la empresa incluyen rastreo satelital, un mecanismo de bloqueo y cámaras de seguridad.