La pasada noche, la jugadora y entrenadora de hockey argentina Sofía Maccari denunció que le habían robado la medalla de plata conseguida con la selección de su país en los Juegos Olímpicos celebrados este verano en Tokio. «No puedo explicar el dolor que esto significa», ha publicado en Twitter.

Según explicó la jugadora, el robo se produjo en Escobar, en la provincia de Buenos Aires, cuando dos hombres armados la asaltaron y se llevaron además su vehículo y su celular. La deportista difundió lo sucedido en sus redes sociales, solicitando colaboración para recuperar la distinción olímpica y citando a otros conocidos deportistas.

«Seguramente la persona que la tiene ahora no sabe el valor que tiene esto para un deportista amateur», ha explicado Maccari a La Nación. Asimismo, ha relatado que para ella «es el reflejo de un montón de esfuerzo y entrenamientos, y del apoyo de amigos y familia».

La deportista ha señalado que llevaba la medalla consigo para enseñársela a una amiga que le ayudó «mucho en todo el proceso olímpico», y que el asalto se produjo cuando estaba aparcando y los dos hombres abrieron las puertas del auto por los dos lados. Tanto ella como su acompañante acabaron saliendo del coche y los asaltantes se lo llevaron junto con las pertenencias que había en su interior.

Uno de los dos individuos ya ha sido detenido. Se trata de un menor de edad que por el momento no se ha pronunciado sobre su compañero ni sobre el paradero de los objetos sustraídos. Lo que sí ha aparecido, según ha informado Maccari, es su automóvil.

La medalla robada es la segunda plata que Maccari consigue en una cita olímpica, después de la lograda en Londres 2012. Además, en esta ocasión tiene un sabor especial, pues la jugadora había estado ocho años y medio sin jugar oficialmente con la selección y con 37 años había conseguido alzarse de nuevo con la segunda distinción olímpica.