Arranca en Bolivia la construcción de un complejo de reactores del Centro de Investigación y Tecnología Nuclear en cooperación con Rusia
La corporación estatal rusa Rosatom comenzó este lunes la construcción de un complejo de reactores del Centro de Investigación y Tecnología Nuclear en El Alto, Bolivia.
Se trata de un proyecto único para la industria nuclear que «no tiene análogos en el mundo», según Rosatom. El centro estará ubicado a una altura de más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el lugar más elevado de todos en los que anteriormente se hayan construido instalaciones nucleares.
Además, es uno de los proyectos más grandes de Rusia en América Latina y abre nuevas oportunidades para la exportación de innovaciones de la industria nuclear rusa a los países de esta región.
El centro contará con tecnologías avanzadas que podrán mejorar significativamente el nivel de vida de la población y servirá como motor para el desarrollo de la ciencia y las altas tecnologías en la región latinoamericana.
El proyecto tiene como objetivo beneficiar los sectores de salud, industria, ciencia y tecnología y entre sus aplicaciones se encuentran:
- la producción de radiofármacos para el tratamiento del cáncer y las enfermedades cardiovasculares,
- el procesamiento de productos agrícolas para garantizar su seguridad alimentaria,
- la esterilización de diversos productos médicos, incluidos equipos de protección personal,
- el aumento de la vida útil de los productos alimenticios y el aumento del volumen de producción de productos agrícolas,
- el cultivo de cereales de alto rendimiento,
- la investigación en el campo de la ecología y el uso racional de los recursos naturales,
- el estudio de las propiedades de varios materiales,
- la formación de especialistas de la industria nuclear.
Esta previsto que la construcción se realice en cuatro fases y que las primeras instalaciones podrán funcionar este mismo año. Se planea la construcción de tres complejos y un centro de irradiación y sus laboratorios.
Rusia y Bolivia firmaron un acuerdo de cooperación en el uso de la energía atómica con fines pacíficos y la construcción de un Centro de Investigación y Tecnología Nuclear en El Alto el 6 de marzo de 2016. La construcción de este centro ha sido posible en parte gracias al resultado de las últimas elecciones presidenciales en el país. El mandatario, Luis Arce, achacó al Gobierno de Jeanine Áñez el retroceso en el desarrollo de varias obras.
En este sentido, el representante legal de la sucursal de Rosatom en Bolivia, Juan Vicente Bedolla, señaló que el proyecto «representa y simboliza la amistad» entre Rusia y Bolivia y abre nuevas posibilidades para la cooperación. De acuerdo con Bedolla, este centro «no tiene precedentes» y es «de vital importancia tanto para Bolivia como para América Latina».
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