La relación entre Emelec y el DT Alfredo Arias llegó a su fin. El técnico estuvo ayer en la práctica del equipo en el Complejo Samanes, pero no se encargó de los trabajos. Y por la tarde firmó su finiquito con la dirigencia del club.

A las 08:05, Arias llegó al complejo de Samanes junto con una parte de su cuerpo técnico, Ignacio Berriel (preparador físico) y José Luis Sosa (preparador de arqueros). Los trabajos del primer equipo empezaron a las 09:00, pero el estratega uruguayo no se hizo cargo sino sus asistentes.

Al finalizar la práctica, el mismo técnico informó que ya no volverá a Samanes y que por la tarde firmaría su desvinculación oficial.

“Estoy muy agradecido con esta institución, pero ya es hora de dar paso a otros. Ahora voy para casa; la única posibilidad cierta es la de Universidad de Chile, que se contactó conmigo”.

Tras ser consultado sobre quién estaría a cargo hoy de la práctica de Emelec, Arias dijo que es un tema que no le compete y que ya es un asunto que la dirigencia azul debería resolver.

“Mañana ya no vengo acá a Samanes, el nuevo DT deberá estar mañana. Hoy por la tarde iré a las oficinas del presidente para firmar mi finiquito de contrato”.

Dos días antes (sábado), Arias confirmó las razones que lo llevaron a salir de la institución luego de dos años.

“Quieren saben por qué me voy. Me voy porque yo soy un entrenador, no niñera. Los jugadores lo han entendido (…), me voy porque el club no ganaba y por sus actos de indisciplina. Yo no soy una niñera. Amo a este club”.

Arias reveló que por lo pronto retornará a su casa en Uruguay a la espera de una oferta de cualquier equipo.

Emelec, que ganó 2-0 a Independiente del Valle en Quito -en el último partido de Arias– tiene una semana complicada. Mañana (19:45) recibirá en el estadio George Capwell a Santa Fe en su último partido de la Copa Libertadores. En ese encuentro debe ganar por dos o más goles de diferencia para tener uno de los cupos para la Sudamericana de este año.

Y el domingo se enfrentará a Barcelona -en el Capwell- en el segundo Clásico del Astillero del año. (I)