El gobierno argentino acuerda con el laboratorio chino CanSino Biologics la provisión de vacunas en momentos en que intenta acelerar el plan de inmunización para afrontar una segunda ola de coronavirus, que este jueves batió un nuevo récord de contagios diarios y ha llenado las terapias intensivas de los hospitales.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo a medios de prensa que este inmunizante “da muy buenos resultados, es de una sola dosis y gran parte del ensayo clínico se hizo en Argentina” en 2020 con la participación de la Fundación Huésped. No precisó cuántas dosis llegarán al país y en qué fecha.

“Queremos tener más dosis que las 65 millones por las que ya firmamos. Por eso continuamos con la firma de contratos con otros laboratorios”, señaló Cafiero.

Pocas horas después del anuncio, el Ministerio de Salud reportó 41.080 casos en las últimas horas, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020. Los fallecidos fueron 551.

La cifra total de contagios asciende a 3,6 millones y los muertos más de 76.000.

Las terapias intensivas de los hospitales situados en Buenos Aires y sus alrededores y en otras zonas declaradas en emergencia están cerca de colapsar, lo que, sumado al incremento del número de fallecidos, empujó al presidente Alberto Fernández a ordenar una cuarentena estricta del 22 al 30 de mayo. No se descarta que se repita en semanas venideras.

El gobierno espera ansiosamente la llegada de vacunas que permitan agilizar la lenta campaña de vacunación que también se efectúa con las vacunas rusas Sputnik V, la del laboratorio chino Sinopharm y la de AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

La vacuna CanSino se almacena a entre 2 y 8 grados centígrados, por lo que no requiere congelación y ello facilita su logística.

“Tiene muy pocos efectos adversos… Eventualmente se podría utilizar para reemplazar el segundo componente de la Sputnik V”, señaló el infectólogo Eduardo López, uno de los asesores del presidente Fernández para la pandemia.

En los últimos días se aceleró la llegada de cientos de miles de inmunizantes al país sudamericano con los que se busca acelerar un plan de vacunación que comenzó a fines de diciembre.

Unas 8,9 millones de personas han recibido una dosis de alguna vacuna y 2,5 millones las dos de una población de unos 45 millones.