¿Cómo analiza el proceso que lleva adelante el CPCCST?

Cuando uno acepta participar en un concurso tiene que someterse a las reglas del juego. Ha sido muy difícil, con muchas complejidades y dificultades para todos los candidatos. Soy parte de los 14 finalistas.

¿Está de acuerdo con que el CNE esté integrado por los partidos políticos y la sociedad civil?

Sí, primero se recuperó la idea de que los partidos y movimientos pueden presentar candidatos, algo prohibido en los últimos 10 años. El presidente del CPCCST, Julio César Trujillo, dijo que se escogería a tres de los cinco vocales de entre los partidos más votados y dos de las organizaciones civiles. Se recupera la presencia política en el CNE.

¿Esa presencia política no dificulta la participación ciudadana?

La participación ciudadana es un objetivo que siempre ha existido pero nunca se puso en práctica. Así nació el CPCCS. Ahora una de las propuestas es eliminarlo porque la participación no se da en temas orgánicos sino con presencia ciudadana, opinando. La presencia de partidos (en el CNE) también es participación ciudadana.

¿Cómo beneficia la presencia de partidos políticos en el CNE?

Cuando fui miembro del Tribunal de Pichincha y del Tribunal Nacional éramos 7 representantes de partidos. Todos nos cuidábamos, nos fijábamos qué hacía el otro. Cuando se cambió esto por cinco vocales del mismo signo político hacían lo que querían, no había crítica, diálogo ni discusión. En esta forma combinada se dará una mayor credibilidad.

¿El cambio de Tribunal Supremo a Consejo Nacional alteró la democracia?

Ese fue el golpe definitivo. El CNE y el TSE son jueces y los jueces siempre están en la mira ciudadana. Por la crítica de la partidocracia ya había perdido credibilidad el Tribunal. No hubo control en el uso de los medios, ya que la intervención directa del gobierno en las campañas electorales era descarada. Es indispensable recuperar el prestigio.

De llegar al CNE, ¿cuáles son los desafíos inmediatos?

Son dos. El primero, lograr que las elecciones de marzo del 2019 salgan claras, ágiles, rápidas y que tengamos información inmediata. El segundo, recuperar la imagen, hacer un análisis de qué ha pasado en las elecciones anteriores, no solo las últimas, de cómo están los equipos del Consejo; de saber cuáles son los mecanismos y programas. Ese es el desafío que tienen las universidades y escuelas politécnicas de colaborar con el CNE para hacer una investigación a fondo. Esto además de las reformas que se han planteado a las leyes. (I)