Alcalde de una urbe tomada por militares rusos dice que recibe amenazas de violencia contra su hija, detenida por el Servicio de Seguridad de Ucrania
Guennadi Matsegora, alcalde de la ciudad ucraniana de Kúpiansk, en la provincia de Járkov, declaró este jueves que el Servicio de Seguridad de Ucrania detuvo a su hija y que ahora recibe amenazas de violencia contra ella.
Daria Matsegora se encontraba en la provincia de Ivano-Frankovsk cuando, hace 3 días, fue detenida, dijo el alcalde de la ciudad, controlada ahora por militares rusos, en un video que fue publicado en la página del Consejo de Ciudad de Kúpiansk en Facebook (red social que está prohibida en territorio ruso, que pertenece a la compañía Meta, calificada en Rusia como organización extremista). La familia, en cuya casa la joven vivió, denunció su desaparición ante la Policía y la Fiscalía, mientras el propio Matsegora se dirigió a un representante del Defensor del Pueblo de la Rada Suprema.
Desde el Servicio de Seguridad de Ucrania le prometieron al alcalde que su hija sería liberada, pero ahora la familia recibe amenazas de violencia en su contra. En ese contexto, Matsegora se dirigió al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski: «Si usted cree que yo, como alcalde, cometí un delito de prevaricación y no enfrenté al Ejército armado en solitario, sin arma, júzgueme». «Si quiere mi vida, tómela, pero ayude a salvar a mi hija. Si algo le pasa a ella, voy a culparlo de esto», dijo.
A finales de febrero, Matsegora anunció que los militares rusos obtuvieron el control de la ciudad. Tras ello, se abrió una causa penal en su contra por presunta traición, en virtud de los artículos 110 (parte 2) y 111 (parte 1) del Código Penal de Ucrania, informó Oleg Sinegúbov, jefe de la administración regional de Járkov, agregando que el Servicio de Seguridad del país investigará el caso.
También este jueves, la diputada del Consejo de la Ciudad de Kúpiansk, Valentina Kobeleva, denunció que su hija y 2 nietos fueron detenidos presuntamente por integrantes del Servicio de Seguridad de Ucrania en la ciudad de Pavlograd y llevados a la ciudad de Lozovaya, en la provincia de Járkov. Afirmó que desde el 16 de marzo recibe amenazas de violencia contra sus familiares. «¡Pido devolver[me] a mi hija y nietos que nunca han estado implicados en política!», escribió en un mensaje publicado en Facebook.