El encarcelado expresidente peruano Alberto Fujimori será sometido a un procedimiento cardiaco y estará en una cama de cuidados intensivos, informó el lunes el gobierno.

Fujimori, de 83 años, fue trasladado el viernes desde la cárcel donde cumple una sentencia de 25 años de prisión a la clínica local Centenario debido a malestares en su salud.

El Instituto Nacional Penitenciario dijo en un comunicado que geriatras y cardiólogos determinaron que Fujimori requiere “un procedimiento invasivo cardíaco que demanda la disponibilidad de una cama en una unidad de cuidados intensivos” por lo que será trasladado a otra clínica privada.

Su hija la excandidata presidencial Keiko Fujimori tuiteó que el estado de salud de su padre “es delicado”, que su “problema en el corazón se ha agudizado” y que ella y su padre han dado los consentimientos “para otro tipo de medidas”.

César Nakazaki, abogado de Fujimori, dijo que el expresidente fue llevado el viernes a una clínica “por serio problema de saturación de oxígeno, según entiendo, que no superó pese a atención” en la cárcel donde es el único preso, ubicada dentro de un cuartel policial en la zona este de Lima.

Un legislador de su partido político, Alejandro Aguinaga, dijo al diario peruano El Comercio que Fujimori “estaba desaturando, últimamente, hace por lo menos unos cuatro meses tiene momentos en que le baja mucho la saturación y está prácticamente oxígeno-dependiente al término de la tarde”.

El suceso ocurre luego que el gobierno de Perú oficializó un trámite de extradición para solicitar a Chile que Fujimori sea juzgado por otros seis delitos. En 2007 Fujimori fue extraditado desde Chile, donde fue apresado tras llegar desde Japón. En el país asiático Fujimori vivía desde 2000 cuando huyó de Perú en medio de los escándalos de corrupción de su gobierno (1990-2000).

El ministro de Justicia, Aníbal Torres, mostró su interés hace poco en cambiar de prisión a Fujimori y afirma que el expresidente está “en una cárcel dorada” en comparación con otros presos.

El exjefe de espías de Fujimori, Vladimiro Montesinos, fue cambiado de cárcel en agosto, luego de estar preso 20 años en una prisión militar.

El Expresidente de Perú cumple una condena de 25 años de cárcel por ser el autor intelectual en los asesinatos de 25 peruanos, entre ellos un niño de 8 años, ejecutados por un escuadrón de militares en 1992 que aplicaban métodos de guerra sucia con el conocimiento del entonces presidente para luchar contra los terroristas de Sendero Luminoso.