Afloran las divisiones entre los políticos mexicanos por una propuesta para reducir el IVA y reactivar la economía tras la crisis del covid-19

Una propuesta de ley para reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA), como medida para afrontar los efectos de la pandemia de covid-19, ha hecho que se abran las escisiones en México.

La iniciativa plantea reducir el IVA del 16 % al 10 %, por un periodo aproximado de seis meses. Aunque la propuesta ha generado posturas a favor y en contra, el Estado dejaría de percibir cerca de 300.000 millones de pesos (13.471 millones de dólares), en un momento en que el Gobierno busca «apretarse el cinturón» para sortear las presiones financieras, en medio de la incertidumbre global.

La exigencia de estímulos fiscales para pequeñas y medianas empresas ha sido un reclamo hecho al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su plan para la reactivación de la economía, únicamente puso sobre la mesa la entrega de créditos para ayudar al sector productivo y de servicios.

¿Qué impacto tendría la reducción del IVA en el contexto mexicano?

Reducir el IVA

El pasado 10 de junio, el senador de Morena Eduardo Ramírez presentó una iniciativa de ley para reducir el IVA del 16 % al 10%, hasta el 31 de diciembre de 2020 (aproximadamente 6 meses).

De acuerdo con el planteamiento del legislador, esto permitiría generar un incentivo para las medianas y pequeñas empresas, principalmente para los sectores que viven del comercio, que enfrentan una disminución en el consumo de productos y servicios.

La iniciativa fue respaldada por la oposición en el Congreso, principalmente por los partidos de derecha como PAN y el PRI, además de otras fuerzas como el Movimiento Ciudadano.

«Creemos que en condiciones extraordinarias como las que estamos viviendo, tienen que tomarse también medidas extraordinarias que les permitan a las personas, a las familias, a las clases de menores recursos, a las clases medias, transitar con menos angustia en este periodo de crisis«, dijo la senadora panista Guadalupe Murguía, quien respaldó la iniciativa.

Morena y AMLO rechazan reducción de IVA

Sin embargo, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, señaló que el grueso de los legisladores afines al presidente López Obrador no respaldarían la reducción del IVA, debido a que el Gobierno necesita recursos para enfrentar la pandemia.

«Si quitas impuestos tendrás menos ingresos y no habrá dinero para enfrentar la emergencia sanitaria», señaló Monreal a través de un mensaje en redes, el pasado lunes 15 de junio.

El senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena. Ciudad de México, México, 30 de mayo de 2019.Carlos Jasso / Reuters

El presidente López Obrador también se pronunció en contra de la iniciativa, al considerarla inviable.

«La reducción del IVA no es viable, lo que consideramos es que si no aumentamos los impuestos, como lo hicieron los neoliberales, con eso se apoya mucho a la gente, y procurando que paguen los impuestos los de arriba», detalló el mandatario.

En las últimas semanas, López Obrador ha celebrado que algunas grandes compañías, como las tiendas de autoservicio Walmart, la embotelladora Femsa y la informática IBM, pagaran adeudos fiscales por más de 718 millones de dólares. Sin embargo, otras empresas como algunas mineras canadienses, se han negado a rendir los tributos reclamados por el Gobierno mexicano, lo que ha desatado un proceso de negociación con Canadá.

Todas estas gestiones se hacen con el propósito de juntar recursos suficientes para afrontar la crisis por el covid-19, y los efectos económicos que traerá consigo la pandemia.

Hasta el momento, el Gobierno federal ha entregado 740.709 créditos para pequeñas y medianas empresas, con una inversión de 44.721 millones de pesos (2.009 millones de dólares), durante los meses de abril y mayo pasados.

¿Qué impacto tendría la reducción de ingresos?

En 2019, el país recaudó 933.326 millones de pesos (41.896 millones de dólares) por el IVA. Si se redujera ese tributo al 10 % durante la segunda mitad del año, implicaría un boquete fiscal de casi 300.000 millones de pesos (13.471 millones de dólares) que dejaría de percibir el Estado mexicano.

De acuerdo estimaciones de la Secretaría de Hacienda, 2020 cerrará con un déficit de -0,4 % del Producto Interno Bruto, lo que equivale a 85.543 millones de pesos (3.843 millones de dólares).

Las presiones económicas han provocado que el Gobierno mexicano aumente la deuda pública, tal como se demostró con los 1.000 millones de dólares adquiridos a través de un préstamo otorgado por el Banco Mundial, casi al mismo tiempo que el presidente López Obrador afirmaba que no aumentaría la deuda.

La deuda pública en México es del 52,3 % del Producto Interno Bruto (24,33 billones de pesos o 1 billón de dólares), según datos de la Secretaría de Hacienda.

Las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno, que han incluido recortes de hasta 75 % en el gasto corriente de varias dependencias estatales, fue justificada por el presidente mexicano como una medida de «ajustarse el cinturón» y sortear los problemas financieros, derivados de la crisis económica por la pandemia de la covid-19.

Los promotores de la iniciativa, así como los sectores de la oposición más afines a las cúpulas empresariales, han puesto el caso de Alemania como ejemplo de cómo recurrir a incentivos fiscales para paliar la crisis económica. Esto, luego de que la canciller, Angela Merkel, anunciara a principios de junio una disminución del IVA del 19% al 16%, con el fin de «reactivar la economía».

Sin embargo, son amplias las diferencias entre la planta industrial alemana y el caso mexicano. De hecho, 60 % de los trabajadores en México laboran en el sector informal, lo que genera dudas sobre qué impacto real tendría una reducción del IVA en el caso del país latinoamericano.

Manuel Hernández Borbolla