Acuerdan una tregua en Etiopía: ¿fin al conflicto que dejó cientos de miles de víctimas?
El Gobierno central de Etiopía y el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT), que controla gran parte de esta región rebelde ubicada en el norte del país, firmaron oficialmente este miércoles una tregua, acordando un cese permanente de las hostilidades que podría poner fin a un violento conflicto que dura dos años y que costó la vida a cientos de miles de personas, informa The Washington Post.
«Ambas partes del conflicto etíope han acordado oficialmente el cese de las hostilidades, así como un desarme sistemático, organizado, tranquilo y coordinado, el restablecimiento de la ley y el orden, la restauración de los servicios, el acceso sin obstáculos a los suministros humanitarios y la protección de los civiles», declaró el alto representante de la Unión Africana, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo.
En virtud del acuerdo, se garantizará el acceso sin obstáculos de la ayuda humanitaria a Tigray, cuyos más de 6 millones de habitantes vivían bajo un bloqueo, el restablecimiento de servicios como las telecomunicaciones, así como el fin de la incitación al odio. Mientras tanto, sus fuerzas deberán desarmarse y abstenerse de apoyar a cualquier grupo armado.
Por su parte, el Gobierno central tomará el control de la capital regional, Mekelle, pero las fuerzas gubernamentales deberán garantizar que no haya «intervenciones extranjeras», en supuesta referencia al apoyo de las tropas de la vecina Eritrea, que ahora se verán obligadas a abandonar la región. Además, se levantaría la prohibición del FLPT, que será reconocido de nuevo como partido político.
«Nuestro compromiso con la paz sigue siendo firme y nuestro compromiso de colaborar para cumplir el acuerdo es igualmente firme», afirmó el primer ministro del país, Abiy Ahmed Ali, describiendo el pacto alcanzado como «monumental».
A su vez, el principal negociador del Gobierno y asesor de seguridad nacional, Redwan Hussein, subrayó que tras la firma de la tregua ambas partes deben «cumplir este acuerdo», coincidiendo así con su homólogo tigrayano, Getachew Reda, quien señaló que para alcanzar la paz se tuvieron que hacer «dolorosas concesiones».
El sangriento conflicto armado se inició en noviembre de 2020, cuando el Gobierno del primer ministro etíope Abiy Ahmed Ali acusó al principal partido político de Tigray, que encabezaba la coalición gobernante de Etiopía hasta que Ahmed Ali llegó al poder en 2018, de intentar reafirmar el dominio de Tigray sobre el país. Como respuesta a estas declaraciones, las autoridades de Tigray acusaron al primer ministro de centralizar en exceso el poder y discriminar a los tigrayanos y proclamaron la independencia de la región.