Acuerdan pagar 20 millones de dólares a la familia de un afroamericano asesinado por la Policía en EE.UU.
El condado de Prince George, en el estado de Maryland (EE.UU.), ha acordado pagar una indemnización de 20 millones de dólares a la familia de un hombre afroamericano que fue asesinado a tiros por un oficial de policía mientras permanecía esposado en una patrulla, informa AP.
Los funcionarios del condado señalaron que, además del acuerdo monetario, el agente que mató a William Green permanece encarcelado, acusado de asesinato en segundo grado, y está a la espera de un juicio programado para el próximo año.
William Green, de 43 años, estaba desarmado y con las manos esposadas en la espalda cuando el oficial Michael Owen le disparó seis veces tras ser detenido en el mes de enero.
La Policía estaba atendiendo un accidente de tráfico y Owen encontró a Green durmiendo en su vehículo, supuestamente bajo la influencia de drogas.
La directora ejecutiva del condado, Angela Alsobrook, aceptó la responsabilidad por los errores cometidos durante el incidente y precisó que Owen es el primer oficial de policía en la historia del territorio en ser acusado por un asesinato mientras estaba de servicio.
«No existe una etiqueta de precio apropiada para acompañar una pérdida como esa, pero creemos que las acciones tomadas esa noche contra el Sr. Green, y finalmente contra su familia, justifican este acuerdo [de 20 millones]», expresó Alsobrook a los familiares de la víctima que acudieron a una conferencia de prensa.
El abogado que representa a la familia, William Murphy, celebró el acuerdo, al que considera como algo «histórico», y dijo que refleja la naturaleza «sin sentido» del crimen.
Según los informes, el oficial Owen tenía antecedentes que lo involucran en al menos otros dos tiroteos. Las autoridades del condado están trabajando para reformar las políticas de contratación de policías, su capacitación y uso de la fuerza.
A raíz de la muerte de George Floyd a manos de un policía el pasado 25 de mayo, se desencadenó una serie de protestas en distintas ciudades de EE.UU. en contra de la brutalidad policial y el racismo. Desde entonces, una serie de casos similares han salido a la luz exigiendo justicia para las víctimas y reformas institucionales.
