53.265 candidatos buscan las vocalías de juntas parroquiales

La unidad de gobierno descentralizado más pequeña de Ecuador es la Junta Parroquial. En el país existen 823 parroquias que en población representan seis millones de ecuatorianos.

La elecciónpor voto popular de estas unidades se inició en 2000, aunque sin competencias exclusivas, explica Bolívar Armijos, presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare).

En 2002 se creó la Ley y Reglamento de Juntas Parroquiales, aunque ello tampoco les concedió la facultad de ser autónomos, fue recién en 2008, con el cambio de la Constitución, que adquirieron la categoría actual. Desde 2011 cuentan con presupuesto.

Ahora, las 823 parroquias reciben $ 176 millones, que les permite cumplir con ciertas obras básicas.

Ángel Aguilar es el presidente de la Junta Parroquial de Salatí, una de las localidades más lejanas de la provincia de El Oro, comparte límites con la parroquia Gualel de la provincia de Loja.

Aguilar pondera la importancia del gobierno parroquial descentralizado. Asegura que se nota el progreso de la cabecera que dirige. “Antes dependíamos del cantón y las obras se realizaban solo si el Municipio lo permitía”, comenta y enumera las obras, no solo de su administración sino de sus antecesores. “Nuestras calles eran empedradas y era difícil caminarlas”.

Informa que ahora todas las calles están asfaltadas, gracias a convenios con el Municipio y la Prefectura.

Otra obra que destaca Ángel Aguilar es la culminación de la carretera Portovelo-La Tira-Salatí. Los habitantes de esta zona esperaron 40 años hasta que la vía concluyó en 2016, con cunetas, puentes y asfaltado. La Junta Parroquial insistió en la obra.

La arteria conecta poblaciones de El Oro con parroquias del cantón Loja como Gualel y El Cisne, del lado lojano; sin embargo, permanece solamente con lastrado.

Competencias exclusivas

Los GAD parroquiales tienen competencias exclusivas y estas van desde la planificación de la infraestructura de la parroquia, cuidado del medio ambiente, coordinación con los otros niveles de gobierno (Municipio, Consejo Provincial), mantenimiento de la red vial rural y elaboración de proyectos con la cooperación internacional.

Bolívar Armijos insiste que para cumplir con estas obligaciones, las parroquias necesitan al menos $ 500 millones.

Ángel Aguilar confirma lo que explica Armijos. Detalla, por ejemplo, que en Salatí se levantó una obra turística en el río del mismo nombre, conocida como la Poza del Amor, hasta donde llegan visitantes de todo el país. Se la construyó con mingas, porque el presupuesto no alcanzaba.

En El Oro hay 49 parroquias y más de 1.000 candidatos a ocupar dignidades de los GAD locales.

En la provincia de Manabí, en cambio, son 55 Juntas Parroquiales Rurales, de las que saldrán 265 vocales que serán electos por votación popular en marzo. Estas unidades de Gobierno han jugado un rol protagónico en la recuperación luego del terremoto de 2016.

Darwin Talledo, presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales de Manabí (Conagopare), comenta que entre esas 55 jurisdicciones están El Paraíso de la 14 y Santa María de El Carmen, recién creadas, que votarán por primera vez.

Ignacio Vélez, de la encuestadoraConsulve en Manta, cuenta, por ejemplo, sobre el progreso de la parroquia Calderón de Portoviejo. Concluye que sus habitantes miran a la parroquia como cantón.

Su actual dirigente y quien va por la reelección, Juan Farías, indica que el despunte de esta parroquia es por temas de turismo, por el centro de acopio de maní, el tema agropecuario, sumado a la gastronomía y la Plaza Calderón que dinamiza la economía. “Estos son prácticamente polos de desarrollo”, explica Farías.

Para Vélez, otra de las parroquias que también tiene un buen desarrollo es La Pila de Montecristi, por sus artesanías elaboradas en barro. “En Manta existe un despunte en el tema turístico en sus parroquias rurales como Santa Marianita y San Lorenzo, que incluso ya tienen hoteles”.

En la parroquia Salango, de Puerto López, también hay crecimiento turístico y en gastronomía. Salango además es una parroquia ejemplo. Está empeñada en mantener su herencia cultural y regenta un museo, gracias a la autogestión.

Incluso le ha plantado cara al Municipio, pues impidió a través de las leyes que parte de su territorio ancestral pierda la condición de comunal.

Para Talledo el 90%, por no decir el 100%, de las parroquias rurales de la provincia de Manabí son consideradas ejemplo de desarrollo. “Han mejorado en atención y desarrollo socioeconómico. Sin embargo, existe una debilidad que todavía no se supera. No hay articulación con los gobiernos municipales ni con los presupuestos participativos de la mayoría de GAD locales”.

Ignacio Vélez considera que uno de los gobiernos locales eficientes en la provincia es Portoviejo, que ha tenido buen administrador. “La eficiencia es en el buen manejo de la economía de su cantón”.

Mientras que para Talledo, los gobiernos locales alcanzan no menos del 70% del cumplimiento y de ejecución en proyectossocialesy deinfraestructura.

En Cotopaxi sucede una situación similar a la de Manabí, las 33 juntas parroquiales han jugado un rol predominante en el desarrollo agrario que ha alcanzado en los últimos años esta provincia.

En la provincia de Chimborazo es parecido. Los GAD de las 45 parroquias han mejorado varios caminos vecinales, trabajan en medio ambiente y en programas para evitar la migración de los jóvenes.

En Guayas hay 29 juntas parroquialesy 2.858 candidatos. En esta provincia, las parroquias son mucho más pobladas que en el resto del país, como es el caso de Puerto Inca, del cantón Naranjal. Esa localidad, que por estar al pie de la vía Panamericana, ha alcanzado un alto nivel de desarrollo.

En Pichincha, al igual que Guayas, el número de candidatos a juntas parroquiales es alto. Son 4.950 aspirantes a las vocalías de 72 juntas parroquiales. En la provincia de Tungurahua, en cambio, hay 1.610 postulantes para las 44 parroquias rurales.

En total, a nivel nacional son 53.265 aspirantes para ocupar 4.094 cargos de vocales de juntas parroquiales. (I)