2021: año de transformaciones y cambios en la economía de Cuba pese a la caída del comercio
El año 2021 ha sido difícil para la economía cubana. La caída abrupta de su comercio y la enorme inflación pesa en el día a día de los cubanos. Sin embargo, ha sido un año también de grandes transformaciones que buscan sobreponerse a la crisis y lograr un modelo más próspero.
Pandemia, paralización de la economía, un bloqueo reforzado y una baja productividad de las industrias internas son algunas causas de la difícil situación.
Muchos responsabilizan a la llamada Tarea Ordenamiento, una reforma financiera que unificó la moneda y elevó los salarios y los precios. El cálculo inicial preveía una mejora en el poder adquisitivo, algo que no ocurrió. Sin embargo, los expertos creen que, a pesar de los errores en su diseño, el problema es sobre todo de contexto. «La Tarea Ordenamiento no puso más oferta o menos oferta en los mercados cubanos. La escasez y las restricciones, y la pérdida del poder de compra del salario cubano ya se estaban viendo antes de la Tarea Ordenamiento», declaró el economista Joel Ernesto Marill.
El camino ha estado lleno de emergencias. Una crisis en la generación eléctrica, aparentemente superada, devino en tensiones sociales. Algunos expertos aseguran que esta crisis fue aprovechada por los organizadores de las protestas y disturbios ocurridos el pasado 11 de julio. El impacto se sintió en la economía.
Como respuesta, el Gobierno ha pisado el acelerador de las reformas previstas hace años. Entre los cambios más notables están nuevos incentivos a la inversión extranjera, el perfeccionamiento de la empresa estatal y mayores estímulos al sector privado.
Más allá de las transformaciones, la reapertura de fronteras del pasado 15 de noviembre marcó el inicio de la recuperación del turismo, el motor de la economía cubana. La comercialización de cinco vacunas contra el covid-19 se espera sea otra fuente importante de divisas, y la alta tasa de inmunización, cercana al 90 % de la población, coloca a la isla en una mejor posición de cara al futuro inmediato.
Según los cálculos oficiales, la economía cubana cierra el año con un crecimiento cercano al 2 % tras una abrupta caída, la mayor en América Latina. El Gobierno cubano intenta salir adelante trazando un camino propio y sin renunciar a conquistas sociales y 2022 será un año para evaluar si los pasos tomados permiten ver la luz al final del túnel.
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