Liga de Quito despeja las dudas que la rodearon en los últimos meses y se encamina a conseguir tranquilidad a nivel de dirigencia. El directorio de la institución capitalina aprobó la continuidad de la Comisión de Fútbol comandada por Esteban Paz.

Esa comisión conduce al equipo de fútbol desde 1997, cuando se inauguró el estadio y el vínculo con el club finalizaba este año. Existieron voces que ya no querían la continuidad de la familia Paz y ellos no tenían problema para aceptar aquello.

Se trató de realizar una transición ordenada, pero en los últimos meses del año, el directorio quería la continuidad de la comisión. Sin embargo, tardaron en encontrar un punto medio para renovar ese convenio.

“Una vez conocida la carta compromiso (sobre la labor de la comisión) me complace informar que el directorio de Liga de Quito aprobó por votación unánime que se proceda a la firma del documento en cuestión, el mismo que será remitido a la Comisión de Fútbol en las próximas horas”, señaló el equipo en un comunicado firmado por el presidente del directorio, Guillermo Romero.

En días pasados, Paz había señalado que la decisión del directorio debía conocerse lo más pronto posible, pues esta situación provocó incertidumbre en toda la estructura del plantel, incluso en los jugadores, pues no sabían cómo negociar una posible renovación, en algunos casos.

Los términos que solicitó la comisión son: manejo con total autoridad y descentralización absoluta en la parte deportiva y económica. También pretenden que el acuerdo se firme por cinco años y no por cuatro, tiempo que durará la presidencia de Guillermo Romero.

Ese punto aún está en discusión, pero sin que afecte lo que ya fue aprobado. “Es difícil que se firme un documento donde uno ya no va a estar como responsable y hay que analizarlo”, dijo Romero.

Paz, en ese punto, señaló que los cinco años servirán para no pasar por lo que vivieron en este año y al ampliar un año más, podrán hacer una transición mejor en caso de ya no continuar.

Todo lo que se ha logrado es un preacuerdo y está pendiente de aprobación en la Asamblea del club, la única instancia que puede dar el aval para una aprobación final y luego se redactará un documento habilitante que proteja a las dos partes.

“Hay que pensar en que somos un solo cuerpo y dos entes aislados. Hay un compromiso de ser una sola institución y hacer un trabajo conjunto”, agregó Romero.

El presidente indicó que el pasado 9 de noviembre se dio una de las reuniones más positivas entre las partes, donde se analizó la propuesta y se determinó que todo los requerimientos eran totalmente viables.

También se propuso que exista una cláusula: cualquiera de las partes que rescinda el vínculo, se compromete a pagar $ 5 millones. “Aquello no lo habíamos tratado anteriormente, pero lo veo de buena manera que exista; afectará a quien incumpla con sus obligaciones en el futuro”.

La Comisión de Fútbol estaba inquieta desde mucho antes que se concretara su permanencia. Sobre todo para el armaje del equipo de 2019, en el que los “albos” disputarán la Copa Libertadores de América como campeones.

“Se dilató la respuesta por más de un mes (luego de la reunión del 9 de noviembre). ¿Qué ha pasado mientras tanto? Los jugadores no esperan, porque se demandan decisiones inmediatas”, argumentó Esteban Paz.

En medio de todo, la “U” ya empezó a reforzarse para la próxima temporada y defender el título, además de disputar el certamen internacional. Hasta el momento oficializó la vinculación de los volantes Andrés Chicaiza (proveniente de Delfín) y Roberto Garcés (de El Nacional). Se trabaja en la renovación del golero argentino Adrián Gabbarini, que tiene como primera opción a Liga.

En los próximos días se conocerán más refuerzos, que Paz no quiso adelantar hasta que el acuerdo esté totalmente cerrado. Se prevé que la pretemporada del equipo arranque el 7 de enero, en el complejo de Pomasqui. (I)