La entrega de rama de gallos, un asunto de honor

La entrega de rama de gallos, un asunto de hono. El próximo domingo 26 de junio del 2016, John Tituaña, vecino de la parroquia Ilumán, en Otavalo, (Imbabura) lucirá el traje del coraza, antiguo cacique indígena. Con la indumentaria tradicional, este kichwa encarnará al capitán de la fiesta del Inti Raymi (Fiesta del Sol, en español), de esta localidad. La celebración andina, que se replica en la mayoría de parcialidades indígenas de la Sierra, es en agradecimiento a la Madre Tierra y al Sol por las cosechas obtenidas.

El líder irá acompañado de pajes, una especie de escoltas, y un loa. Este último, vestido de blanco, recitará alabanzas en honor a San Juan. Además, familiares y amigos se unirán al baile, que saldrá desde el centro del poblado y llegará hasta San Juan Pogyo.

La entrega de la rama de gallos es una práctica que data de la época de los huasipungos, pero ahora tiene un carácter más comunitario, explica Rocío Cachimuel, presidenta de la Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador (FICI).También cree que es una forma de dinamizar la economía de las familias y las comunas indígenas. Cada persona que recibe un presente debe devolver el doble o más, en la próxima fiesta. Todo depende de cada sitio. En la comunidad de Panecillo, en el sur de Otavalo, por ejemplo, a cada prioste le entregan tres gallos y este deberá devolver 12 a los próximos líderes.
Para Guamán, la rama de gallos también es una manera de dinamizar esta práctica. La relaciona con el ciclo agrícola. “Cuando uno siembra por lo general se cosecha más”. Por eso, también se replicará al interior de 19 comunas karankis. Una de ellas es Manzano Guaranguí. José Miguel Salazar, vecino del sector, explica que cada comunidad tiene un guardián de esta tradición.