La defensora del Pueblo de Ecuador, Gina Benavides, se pronunció a favor de la postura del país respecto a la situación de Venezuela y se suma a lo manifestado por el Gobierno.

La semana pasada, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),Luis Almagro, sostuvo sobre la situación de Venezuela que no descarta alternativas militares para despojar a Nicolás Maduro del poder.

En ese sentido, Gina Benavides, defensora del Pueblo (e), manifestó que “todas las instituciones y personas que trabajamos por los derechos humanos abogamos por una salida pacífica. Condenamos cualquier intervención armada que se quiera dar”.

Así lo señaló en el marco de la inauguración del foro regional “Desafíos en la protección de los derechos de la población venezolana en movilidad humana en Latinoamérica”.

Sus palabras se suman a las del Gobierno Nacional de buscar una solución pacífica y democrática a la crisis que vive Venezuela.

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), 2,6 millones de venezolanos salieron de ese país por su situación humanitaria.

En un comunicado, el Gobierno rechazó el fin de semana pasado la postura del Secretario General de la OEA.

“El futuro de los venezolanos deben decidirlo solo los venezolanos”.

Asimismo, instó a la comunidad internacional a apoyar la organización de un “verdadero diálogo nacional, transparente, democrático y con veeduría internacional en Venezuela”.

En el foro organizado por la Defensoría del Pueblo participaron organismos de migración y derechos humanos para conformar una estrategia regional de promoción de los derechos ciudadanos.

De este encuentro se generará una declaración (propuesta integral) que será entregada a cada uno de los estados de la región. También se la presentará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Aclaración de Almagro

El Secretario General de la OEA se pronunció en su cuenta de Twitter luego de las reacciones en la región a sus declaraciones.

En la red social colgó un video en el cual sostiene que “malinterpretaron” sus afirmaciones sobre la situación en Venezuela.

Aseveró que más bien su intención era manifestar que deben agotarse todas las vías diplomáticas.

“Lo que hemos hecho todos estos años es defender los derechos humanos y diplomáticos. Sería un infantilismo caer en esa provocación”, aseguró Almagro.

Las aseveraciones de Almagro se producen luego de que durante el fin de semana gobiernos y organismos de la región cuestionaron sus pronunciamientos.

Uno de ellos fue el Gobierno de Venezuela, quien anunció que denunciará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e instancias internacionales al Secretario General por supuestamente promover una intervención militar en ese país.

Asimismo, la semana pasada el Grupo de Lima se desligó de la posición de Almagro y rechazó sus declaraciones.

Once de los 14 países que integran el grupo firmaron un documento, el cual fue divulgado por la Cancillería peruana en el que expresaban “su preocupación y su rechazo a cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o ejercicio de la violencia, amenaza o uso de la fuerza en Venezuela”.

El Grupo de Lima se conformó en agosto de 2017 con el objetivo de tomar una postura respecto del gobierno de Maduro. En ese entonces suscribieron la Declaración de Lima para “condenar la ruptura del orden democrático en Venezuela”.

El organismo, en el cual no está Ecuador, ha reiterado en varias ocasiones su respaldo a que se instale una asamblea nacional democrática y ha condenado la supuesta violación de los derechos humanos y la represión en el país caribeño. (I)